barrio cerro alarcón

Experiencias y reflexiones sobre vivir en una entidad urbanística que no debería serlo


¿Es el turno de los ‘gastos propios’?

El ayuntamiento libera a las entidades urbanísticas del mantenimiento del alumbrado público  

Si en noviembre conocíamos la postura que adoptaba el ayuntamiento de Valdemorillo en contra de los ‘gastos impropios’ de sus entidades urbanísticas —los desembolsos destinados a partidas de naturaleza no urbanística—, arrancamos diciembre con el anuncio de que el consistorio asume un ‘gasto propio’ de EUCC: el mantenimiento del alumbrado público de todas las urbanizaciones del municipio.

¿Acaso nos están invitando a pensar que el ayuntamiento se propone atajar los ‘gastos impropios’ y asumir los ‘gastos propios’ de sus entidades urbanísticas? ¡Ojalá!

El concejal del ramo, de momento, ha trasladado la decisión sobre el mantenimiento del alumbrado público a los presidentes de las juntas rectoras, informándoles de que deben dejar de realizar esa función y que han de rescindir los contratos de mantenimiento que tuvieran suscritos para ese fin, si fuera el caso. Con el consiguiente ahorro en sus presupuestos.  

Esta decisión libera a las entidades urbanísticas del coste y la responsabilidad de una de sus ‘servidumbres’ más importantes y gravosas, elimina uno de los fines para los que han sido creadas — y no menor, precisamente — y las acerca un paso más hacia su inevitable disolución.   

Porque es lógico que nos preguntemos si con esta decisión acaba de empezar la disolución de ‘a poquitos’ de nuestras ancianas EUCCs, en un proceso por el que el ayuntamiento va a ir asumiendo uno a uno todos sus servicios y gastos. Nos referimos a los propios, por supuesto. En nuestra opinión, tendría más efecto hacer la disolución de una tacada, pero si lo que se propone el consistorio es que un buen día las entidades se despierten, no tengan nada que hacer de lo suyo y se vean obligadas a dejar de existir, vaya por delante que a nosotros también nos vale. 

Volvemos al tema inicial. El mantenimiento del alumbrado público sí es un servicio de naturaleza urbanística, es decir, un ‘gasto propio’ de las EUCCs. Pero se entiende mejor, mucho mejor, si se encuentra bajo el paraguas del ayuntamiento, la administración a la que corresponde esa competencia, y con carácter OBLIGATORIO.  

Nos explicamos. La ley Reguladora de las Bases de Régimen Local atribuye a los municipios un amplio abanico de competencias (art. 25), y pone énfasis en los servicios que, por su naturaleza básica y elemental, deben ser atendidos con carácter obligatorio, entre los que se encuentra, como no podía ser de otra manera, el alumbrado público (art. 26).  

Sin embargo, y como posiblemente sabes, otro par de leyes —el Reglamento General Urbanístico y la ley del Suelo de la Comunidad de Madrid—, permite a los ayuntamientos derivar ésta y otras responsabilidades de naturaleza urbanística en un conjunto de particulares agrupados bajo la fórmula de entidad urbanística colaboradora de conservación. Agrupados de forma obligada, conste, que aquí nadie está por gusto. 

La derivación de estas competencias municipales en ciudadanos de a pie se puede hacer aquí, en la Comunidad de Madrid, de manera indefinida —ojo, que no infinita—, hasta que se cumplan los fines para los que la entidad urbanística fue creada, que no son otros que la conservación de las infraestructuras INICIALES de la urbanización.  

Estoy de acuerdo contigo, resulta incomprensible que se permita cargar responsabilidades de este calibre sobre particulares ¡y durante décadas!, pero es lo que hay por estos lares. Que sepas que no se permite en otros países europeos ni en la mayoría de las comunidades autónomas, que están legislando para erradicar esta figura tan lesiva o para limitar su tiempo de vigencia a un periodo mucho más racional, de entre cinco o diez años como máximo.  

Pero no es aún nuestro caso, y por aquí seguimos padeciendo esta forma de agravio fiscal llamada entidad urbanística de conservación, responsable de que más de la mitad de los habitantes de Valdemorillo, los que vivimos en urbanizaciones, paguemos por partida doble —vía impuestos municipales y cuota a la entidad urbanística— servicios municipales básicos que el resto de los vecinos del pueblo recibe solo con el pago de sus impuestos. 

Si se empieza a evitar este agravio fiscal, bienvenido sea, aunque elevamos un ruego al ayuntamiento: que se mantenga vigilante, como órgano tutor de las EUCCs que es, para que ese ahorro en el mantenimiento del alumbrado público no se desvíe hacia partidas no debidas. Que ya sabemos cómo se las gastan algunas juntas rectoras de por aquí. 

Puedes leer la noticia que ha publicado el ayuntamiento en el siguiente ENLACE 



3 respuestas a “¿Es el turno de los ‘gastos propios’?”

  1. Tengo la sensación de que sigues considerando que el mantenimiento del alumbrado es un gasto propio de una EUCC. Supongo que también el resto de la conservación y el mantenimiento del resto de las infraestructuras. Seguro que en una EUCC bien constituida y durante el tiempo que se fije lo es. En nuestro caso, todas las EUCC de Valdemorillo se constituyeron por la puerta de atrás, fueron acuerdos entre el Ayuntamiento de turno y los promotores de las urbanizaciones, se constituyeron todas sin estar terminadas las obras, sin que se recepcionaran las mismas, es decir sin cumplir la legalidad vigente, ni siquiera ampliación Cerro Alarcón estaba terminada cuando se recepcionó.
    Dicho esto, el ayuntamiento ha estado tomándonos el pelo desde el mismo día que se constituyeron las, mal llamadas EUCC.
    Mariano Gamella fue el primer Alcalde de Valdemorillo que tomó la decisión de hacerse cargo parte del consumo del alumbrado público. después, con Pilar López, el Ayuntamiento se hizo cargo de todo el consumo.
    Desde el 92, fecha en que yo vine a vivir a Mojadillas, el Ayuntamiento he hecho bien poquito, si acaso dar a unas urbanizaciones más que a otras. Divide y vencerás.
    En la legislatura pasada, por primera vez, un Alcalde de Valdemorillo intenta deshacer este entuerto. Eso sí, a ritmo de paseo: Algunas inversiones en obras, ahora el mantenimiento del alumbrado, cuando el CANAL YII se haga cargo de las obras del cambio de la red de agua, se hará cargo del resto.
    Hasta aquí, yo sería un necio si no agradeciera este cambio. Sin embargo, algún día, alguien me explicará, por qué tenemos que pagar, a unos «buenísimos voluntariosos», aparte del IBI al Ayuntamiento, una cuota complementaria para servicios que son responsabilidad del Ayuntamiento.
    ¿Por qué unos sí y otros no? Estos días se nos restriega a todas horas por las narices que, la constitución, garantiza que todos somos iguales frente a la Ley y debemos ser tratados de igual forma. Por favor, que expliquen por qué aquí no ocurre eso.
    En mi opinión, está claro: No hay dinero. Pues… que repartan lo que haya y quiten las cuotas extralegales. La otra salida, suban el IBI a todo «quisqui».
    Pasadlo bien. Andrés

    Me gusta

    1. Sabes que estoy de acuerdo contigo, Andrés. Hablo muy genéricamente de lo que las EUCCs deben hacer porque si me bajo al detalle tendría que contar, por ejemplo, que la entidad de Cerro 2 ha sido capaz de tener mas del 30% de la urbanización a oscuras durante años porque se negaba a entender que el mantenimiento del alumbrado era cosa de ella. ¡Pero sí financiaba barbacoas y fiestas vecinales! Es de locos. Nuestra EUCC argumentaba para no cuidar el alumbrado que la urbanización estaba recepcionada, engañando a los vecinos, porque para ser EUCC hay que estar recepcionado. Ese hecho no la eximía de su obligación, al contrario. En fin, lo de las EUCCs de aquí es un desastre, y cada una aporta una casuística de desastre particular. En mi opinión, ya lo sabes, las EUCCs son un modelo que no funciona ni siquiera en su formato ‘puro’, sin exceder lo que la ley dice que deben hacer. Así que aquí, que llevan décadas campando a sus anchas con la complicidad de un ayuntamiento que lejos de vigilarlas mira para otro lado….

      Me gusta

      1. Fdo.: Alicia García Flores

        Me gusta

Replica a Anónimo Cancelar la respuesta