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Experiencias y reflexiones sobre vivir en una entidad urbanística que no debería serlo


Toma nota, Ayuntamiento: el TSJ de Castilla y León sentencia que ni la lejanía ni la falta de recursos son excusa para no disolver una EUCC

Para el tribunal, la distancia y la escasez de medios son problemas autogenerados, no eximentes

¿Recuerdas la sentencia de una jueza que argumentaba que hasta que un ayuntamiento no se hiciera cargo de los servicios públicos que los vecinos de una urbanización venían costeando desde hacía 50 años se estaría vulnerando incluso la mismísima Constitución Española? Se refería la magistrada, en concreto, al artículo 14, que consagra la igualdad ante la ley, y al artículo 9.3, por el que los poderes públicos no pueden actuar contra el marco legal. 

Pues bien, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ratifica ahora el contenido de dicha sentencia y desestima el recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Maello (Ávila), un consistorio que se resiste a cumplir sus obligaciones con los vecinos que viven en las urbanizaciones con excusas tan peregrinas y contrarias a derecho como que están muy alejadas del casco y que le faltan recursos. [¿Te suena de algo?]

Dice el tribunal, en una sentencia que apela incluso al sentido común, que el Ayuntamiento de Maello no puede excusarse en la distancia de las urbanizaciones ni en la falta de recursos para eludir sus obligaciones urbanísticas. Y así lo explica:

  • Sobre la distancia, argumenta que las urbanizaciones se construyeron con el consentimiento e, incluso, la promoción activa del consistorio —que buscaba el desarrollo del municipio—, que llevan décadas habitadas y que forman parte indiscutible del término municipal. 
  • Sobre la falta de recursos, explica que el Ayuntamiento ha tenido más de 50 años para adaptar su estructura, personal y presupuesto a la realidad del municipio, una realidad que incluye estas urbanizaciones. Y añade que, si los propietarios han asumido durante medio siglo los costes de mantenimiento, el Ayuntamiento debe hacerlo ahora, si es necesario mediante tributos locales —tasas, contribuciones especiales…— o buscando la colaboración de otras administraciones.

En cualquier caso, a ojos del tribunal la inacción pasada del consistorio no le exime de responsabilidad, y la falta de previsión no es justificación válida para seguir sin asumir plenamente sus competencias. 

Así que el TSJ de Castilla y León concluye que el Ayuntamiento de Maello debe: 

  1. Recibir formalmente las infraestructuras de la urbanización Pinar de Puente Viejo, que así se llama la EUC que ha reclamado su recepción y disolución: entiende el tribunal que la urbanización está recepcionada tácitamente porque hay actos concluyentes que vinculan y obligan al Ayuntamiento, y pone como ejemplo las licencias urbanísticas otorgadas. Ahora toca formalizar dicha recepción. Y añade que la obligación de conservación de las obras y los servicios urbanísticos son una exigencia municipal insoslayable, de la que solo se pueden eximir los ayuntamientos en casos excepcionales y de forma temporal. 
  2. Asumir la prestación y costes de los servicios públicos básicos, como obliga la Ley 7/1985 Reguladora de las Bases de Régimen Local-LRBRL (art. 26): lo que incluye recogida de basuras, alumbrado público, abastecimiento de agua potable, saneamiento y depuración de aguas [¡Sí, sí, saneamiento y depuración de aguas también, has leído bien!]. Y atender servicios esenciales, como el mantenimiento de parques y zonas verdes de uso público. 
  3. Iniciar la disolución de la EUC: El tribunal considera que, tras 50 años de gestión por parte de los vecinos —20 como comunidad de propietarios y otros 30 como EUC— se ha sobrepasado con creces cualquier plazo razonable, y que la EUC cumplió su fin transitorio

En resumen, el TSJ de Castilla y León explica al Ayuntamiento de Maello que no puede invocar su propia inacción —tras 50 años de desarrollo urbanístico— para incumplir la ley. Que la distancia y la falta de recursos son problemas autogenerados, no eximentes. Y que debe reorganizarse para prestar los servicios a los que le obliga la legislación estatal y autonómica, así como la jurisprudencia del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional. ¡AMÉN!

Puedes acceder aquí a la sentencia

¡Gracias por leernos!

Imagen de Freepik generada por IA



6 respuestas a “Toma nota, Ayuntamiento: el TSJ de Castilla y León sentencia que ni la lejanía ni la falta de recursos son excusa para no disolver una EUCC”

  1. lo venimos peleando desde hace un montón de años. En Valdemorillo, el problema, no se soluciona solo por culpa de los políticos. Los funcionarios tampoco brillan por su saber hacer, en esto. Más bien, uno tiende a pensar que están de acuerdo. La verdad es que, me pregunto, cual es la razón que los une en esta historia. Por más que lo intento, no encuentro ninguna buena.

    Hay que reconocer lo hecho en la legislatura pasada y en esta, por tirar de la manta. Pero, después del último pleno, este servidor, ha llegado a la triste conclusión de que la intención del Ayuntamiento es alargar las EUCC hasta el infinito.

    La disculpa de no tener los expedientes perfectamente documentados, para no recepcionar, que se da por hecho, y no disolver de inmediato, no es justificación, para que se nos siga persiguiendo si no pagamos una cuota extra para suplir lo que el Ayuntamiento no hace. Me parece una situación totalmente… Eso, de abuso de poder, cuando menos.

    Pasadlo bien. Andrés.

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    1. Avatar de Jesus González
      Jesus González

      Alicia, me hierve la sangre al ver cómo la ambición desmedida de unos pocos incapaces pisotea el bienestar colectivo. ¡Qué desfachatez! Resulta que nuestros insignes próceres, esos que deberían velar por el bien común y que se llenan la boca con discursos grandilocuentes sobre el servicio público, están más preocupados por llenar sus propios bolsillos o por favorecer a sus amiguetes. Y lo más patético de todo es la impunidad con la que actúan, amparándose en un laberinto burocrático donde la transparencia brilla como un diamante en un estercolero.

      Uno se pregunta para qué demonios sirven esos funcionarios de carrera, esos que se supone que tienen la experiencia y el conocimiento para evitar estas tropelías. ¿Acaso están ahí de adorno, como figuritas de porcelana? Porque a la hora de la verdad, cuando se les necesita para poner freno a la desvergüenza, se encogen de hombros, miran para otro lado o, peor aún, se convierten en cómplices silenciosos de esta farsa. Su silencio ensordecedor es la banda sonora de la injusticia, una melodía nauseabunda que nos recuerda lo lejos que estamos de una administración realmente al servicio del ciudadano.

      Ya vendrá un juez, con su toga y su mazo, a poner un poco de orden en este gallinero. ¡Qué remedio! Porque parece que es la única manera de que las cosas se muevan, a golpe de sentencia. Y luego, claro, habrá una «depuración de responsabilidades». ¡Qué bonito suena! Como si con un simple lavado de cara se pudiera borrar la podredumbre que se ha ido acumulando durante tanto tiempo. Apuesto a que esa «depuración» será tan transparente como un charco de barro y tan efectiva como un paracetamol para un cáncer terminal.

      Mientras tanto, los que sufrimos las consecuencias de esta tropelía, los que vemos cómo nuestros derechos se evaporan ante la desidia, no nos queda otra que agarrarnos a la esperanza. Una esperanza, sí, pero teñida de escepticismo, porque ya hemos visto demasiadas veces cómo las promesas se las lleva el viento y las buenas intenciones se estrellan contra el muro de la realidad.

      Así que, Alicia, Rafael, Luis,… os mando todo mi ánimo. Sé que estáis librando una batalla cuesta arriba, contra molinos de viento que parecen tener más fuerza de la que imaginamos. Pero no desfallezcáis. Aunque a veces parezca que gritamos en el desierto, aunque la sinrazón y la incapacidad nos golpeen una y otra vez, seguid luchando. Quizás, solo quizás, esa sentencia y esa «depuración» sirvan para algo más que para engrosar los archivos judiciales y los titulares de prensa. Quizás, solo quizás, logremos abrir una pequeña grieta en este muro de opacidad y ….. Y si no, al menos sabremos que no nos quedamos callados, que plantamos cara a la injusticia con todas nuestras fuerzas. Y eso, aunque no sea una victoria completa, ya es algo. Mucho ánimo.

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    2. Te veo especialmente pesimista, Andrés. Esta sentencia, en mi opinión, se carga dos de las excusas mas recurrentes para no disolver nuestras EUCCs: la lejanía y la falta de medios del ayuntamiento. Debería faltar menos para la disolución que merecemos. Y para que el ayuntamiento pueda decir que es el ayuntamiento de todos y para todo, ya que hoy por hoy no puede hacerlo. Y eso debería darles, al menos, un poquito de vergüenza

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  2. Andrés comprendo tu indignación por el abuso que ha habido durante años, pero aunque actualmente el Ayto vaya lento en las disoluciones, creo que tienen voluntad de hacerlo porque las mayorias de las juntas de las EUCCs no han conservado ni mantenido las urbanizaciones, han hecho otras cosas, y ahora, son un problema para el Ayto que es el que está pagando la mayoría de los servicios básicos.

    Tendremos que seguir empujando para que lo hagan más rápido, pero que definitivamente todos los vecinos del municipio estemos en pie de igualdad.

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  3. Totalmente de acuerdo con este último comentario, pero es cierto que tienen que demostrarlo dando pasos de mayor calado y sin tanta demora, mostrando que gobiernan para los vecinos y no para los intereses de las juntas gestoras, que en casi todos los casos, son contrarios al de los vecinos.

    Cuando deberían de trabajar conjuntamente para eliminar estas cuotas tan injustas, pues al revés, los presupuestos son año a año cada vez mas altos, aun habiendo asumido casi todos los servicios por el Ayuntamiento y el Canal (algunas urbanizaciones les queda tan solo la depuración y los servicios de limpieza de calles). ¿Cómo es posible? ¿cual es la razón?: es obvio, ese dinero se emplea para fines no propios de la EUCC, y no para dejarlo en los bolsillos de los vecinos.

    Esa situación es sabida por Ayuntamiento y no es sostenible. No hay vuelta atrás para no disolver las EUC’s, pues se le va a atragantar de tantos recursos y procedimientos judiciales que se están produciendo pues es mucha la gente que no soporta esta situación.

    No queda otra que tener esperanza que el actual equipo de gobierno de pasos mas firmes y con mas diligencia, y seguro que si lo hace bien, podrá fin a esta situación. De no hacerlo ellos, serán los tribunales como el caso de Maello, y aun siendo un peor camino, no hay vuelta atrás.

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    1. Ojalá que cale tu mensaje de que no hay vuelta atrás, porque los que estamos empujando para que se disuelvan unas entidades que deberían formar parte del pasado desde hace mucho tiempo, no vamos a desistir en el empeño. Gracias por tu comentario

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