barrio cerro alarcón

Experiencias y reflexiones sobre vivir en una entidad urbanística que no debería serlo


Los gastos impropios nos gustan más que comer con los dedos 

¿Y si empezamos a reconocer que lo que de verdad nos gusta de nuestras entidades urbanísticas son las cosas que no pueden hacer y aborrecemos sus obligaciones?  

Si escuchas a quienes defienden la continuidad de las EUCCs que proliferan en Valdemorillo, lo que realmente dicen apreciar de esta figura jurídica en desuso es justamente lo que no pueden hacer ni sostener, como las fiestas o el cuerpo de conserjería 24/7. Pero te reto a que encuentres algún defensor de EUCC que mencione la ilusión que le produce mantener el asfaltado de sus calles. 

Sin embargo, el único fin de una entidad urbanística, como repetimos machaconamente en este blog, es la conservación y el mantenimiento de las infraestructuras públicas de una urbanización, sustituyendo al ayuntamiento en esa tarea. El resto de los asuntos, esos precisamente que aprecian los vecinos, hacen que la EUCC incurra indebidamente en los conocidos como ‘gastos impropios’.  

En el caso de la urbanización en la que vivo —Ampliación Cerro Alarcón— defender que se perpetúe la entidad urbanística de la que forzosamente formamos parte significa a día de hoy aferrarnos al cuidado de una estación depuradora de aguas residuales entrada en años, con sus achaques, sus roturas de motor, su canon de vertido y sus sanciones.  

Porque la depuradora es la última infraestructura pública que estamos obligados a conservar y la única que a día de hoy puede justificar la existencia de una EUCC que ya no se tiene que preocupar del mantenimiento del alumbrado ni del alcantarillado ni de los viales, cuya conservación ha pasado a ser competencia exclusiva del ayuntamiento, como es lo suyo, aunque hasta hace bien poco fuera lo nuestro.  

Ojo, pero no olvides que ser EUCC, aunque solo se sea por una vieja depuradora, como en el caso de Ampliación Cerro Alarcón, tiene sus peajes. De hecho, en una entidad urbanística todo son peajes, y así, por ejemplo, mientras estemos bajo su paraguas estamos obligados al desbroce de la franja perimetral de 30 metros de la urbanización que exige el Plan de Protección Civil contra Incendios Forestales en la Comunidad de Madrid o al cuidado de las zonas verdes. Sí, de esas zonas verdes de titularidad municipal que conservamos nosotros, porque ya sabes que la EUCC sustituye al Ayuntamiento en algunos de sus quehaceres. 

Y yo te pregunto, ¿de verdad apreciamos tanto una depuradora achacosa y las servidumbres asociadas al hecho de ser entidad urbanística? ¿Tan apegados estamos a unas obligaciones que finalizarían con esa disolución que a algunos, no me digas por qué, produce vértigo? 

Intuyo que no. Intuyo que lo que quieren los vecinos que se aferran a la EUCC no es eso sino tener conserjes que recojan sus paquetes y que sirvan de elemento disuasorio en el turno de noche, ese que es imposible justificar como trabajos de mantenimiento de una entidad urbanística. Y volver a organizar las fiestas que ya no se organizan porque se sabe que son un gasto impropio [vaya por delante que nunca he entendido por qué es tan determinante sufragar las fiestas con los presupuestos de la EUCC y no con las aportaciones de los vecinos que quieran disfrutar juntos de una jornada festiva]. Amén de los muchos servicios que se podrían tener, pero que es imposible bajo el estricto corsé de una entidad urbanística, como un club de actividades para jóvenes y no tan jóvenes, una pequeña biblioteca o una sala multiusos en las que en algún momento serán las antiguas oficinas de la entidad. 

Lo confieso, sí, a mí también me gustan los servicios asociados a los gastos impropios, pero sin ese adjetivo tan invalidante. Porque los gastos ‘impropios’ se pueden transformar en ‘propios’ si nos asociamos de forma voluntaria bajo una fórmula jurídica sin las trabas y restricciones de nuestra vieja EUCC. Ya sea comunidad, asociación o lo que sea menester, que, para empezar, dará una estabilidad muy necesaria a empleados y vecinos. La estabilidad que no se puede alcanzar con una EUCC de más de 40 años que la administración —léase ayuntamiento—está obligada a disolver una vez que se extingan los fines para los que fue creada. Y de esos fines, en la entidad en la que vivo solo queda la estación depuradora de aguas residuales que, por lo público de su cometido, no debería estar al cargo de unos particulares.   

Imagen de cookie_studio en Freepik 



4 respuestas a “Los gastos impropios nos gustan más que comer con los dedos ”

  1. Alicia, no entiendo nada de lo que dices sobre la depuradora y otros asuntos como la seguridad y zonas verdes:

    ¿Quieres decir que hacer frente a los gastos de energía electica que gastan los motores de la depuradora es mantener la propia infraestructura de la depuradora?

    ¿Quieres decir que hacer frente a las facturas de toma de muestras y su análisis es mantener la propia infraestructura de la depuradora?

    ¿Quieres decir que hacerse titular de los vertidos que hacen los vecinos de Valdemorillo que viven en Cerro Alarcón Ampliación y hacerse cargo del canon de vertidos es mantener la propia infraestructura de la depuradora?

    Si la depuradora es del Ayuntamiento y ha llegado a su fin porque ya no es posible mantenerla de una forma racional, la tendrá que reponer el propio Ayuntamiento, ¿NO?

    Creo que se está confundiendo la conservación con la prestación de un servicio que a todas luces no corresponde a la propia Entidad si no a su titular y este no es otro que el propio Ayuntamiento: artículos 25, 26 y 68 de la LBRL. Y esto no tiene vuelta de hoja o cualquier otra interpretación.

    ¿Quieres decir que mantener la franja de protección que rodea la urbanización, y que lo más probable es que sean terrenos privados, es también conservar las infraestructuras de la Urbanización?

    Saludos Luis Herranz

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    1. Como bien dices, Luís, la depuradora, como el resto de infraestructuras públicas, debería ser asunto del ayuntamiento de principio a fin. Las EUCCs ya no tienen sentido (si es que alguna vez lo han tenido). En el caso concreto de la depuradora, añade a la lista que haces, por favor, las averías y el cambio de motor, que también asumimos los vecinos. Al menos los de Cerro 2.

      Saludos

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  2. Me puedes decir que vais a hacer con las instalaciones que tenéis en las zonas privadas comunes, que como no pueden ser de otro modo son propiedad de todos los propietarios, tanto con sus derechos como con sus deberes?

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    1. Estimado anónimo. Lo cierto y verdadero es que NO hay ninguna zona privada común en Cerro 2. Si eres vecino de la urbanización lo puedes comprobar consultando tus escrituras. Tambien repasando actas de varias asambleas generales, donde se ha confirmado repetidas veces este extremo. Todos los espacios comunes, todos sin excepción, son públicos. Estamos cuidando zonas que son nuestras en la misma y exacta medida en que lo son de cualquier otro vecino del casco o de otras urbanizaciones, y a lo mejor ese hecho puede llevar a error, pero así es

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