La tutela de las entidades urbanísticas no es una opción, es un deber. Esto incluye fiscalizarlas y controlarlas, como recordó hace poco el Consejo de Transparencia de la Comunidad de Madrid al Ayuntamiento de Valdemorillo, un consistorio que prefiere ser el ‘padrino’ complaciente más que el ‘padre’ responsable de sus 14 EUCs. Pero toca poner orden, porque las ‘hijas’ han salido revoleras [demasiadas décadas de recreo sin supervisión].
Tras meses de pelear por acceder a documentos públicos que nos dieron tarde y mal — y que debían estar a nuestra disposición sin necesidad de montar ningún circo—, se confirma que la gestión de la EUCC Ampliación Cerro Alarcón es el perfecto manual de lo que no debe hacer una entidad de naturaleza administrativa. En nuestra opinión, el festival de irregularidades es motivo más que suficiente para que el Ayuntamiento intervenga la entidad y ordene una auditoría externa. O, mejor aún, que haga realidad su promesa e inicie el proceso de disolución.
Te resumimos lo que más ha llamado nuestra atención tras la lectura de las últimas actas de la Junta Rectora y el contrato de la administración:
La mayoría de los acuerdos no se votan en las reuniones de Junta —se “acuerdan” o se “informan”—, y en 9 de las 13 actas falta la imprescindible firma del secretario, saltándose así a la torera los sacrosantos Estatutos y los principios básicos del derecho administrativo. Y no solo, porque las actas correspondientes a las sesiones celebradas entre abril y octubre de 2024 se redactaron y aprobaron ¡en enero de 2025!, una demora inaceptable — y no justificada— que deja colgados de la brocha —sin cobertura legal— acuerdos tan significativos como la instalación del polémico rebaño-bombero.
Sobre ese rebaño de cabras utilizado para desbrozar el perímetro de la urbanización, por las actas se sabe que llegó sin votación ni estudios técnicos que avalaran la medida, y que para albergar los animales se construyó un cobertizo de obra nueva — gasto impropio de manual— que tenía un techo presupuestario de hasta 5.500 euros. Como la ubicación, en plena urbanización, vulnera la ordenanza municipal, se prevé construir otro cobertizo este año, porque has de saber que la Junta ha suscrito con la pastora un contrato plurianual y está previsto que las cabras vuelvan [¿las empadronamos?]. Para rematar la faena, los trabajadores han sido los encargados de construir el cobertizo para las cabras [¡qué suerte tenemos de que la inspección laboral no haga bien su trabajo!]. Incluso se valoró suprimir el turno de noche para reforzar esas labores.
Con el cierre de la pista pádel, más de lo mismo. Hemos buscado el acuerdo que justifique su cierre con candado. Sin éxito. Solo hemos encontrado un acuerdo —no votado, por supuesto— que dice que se dejará para uso libre con la excusa de los gastos impropios. [¡Pues como no la usen libremente los insectos!]
Seguimos con la empresa de administración, que llegó en 2000 para un año y se ha hecho con el control de la entidad. 25 años es el tiempo que TEUXO S.L. lleva administrando la EUCC, sin renovación, sin licitación, sin libre concurrencia y sin estudiar alternativas que pudieran ser más beneficiosas para la entidad. No consta nada de esto en las actas. Ni siquiera se planteó esa posibilidad cuando el administrador — vecino de la EUCC— traspasó la empresa a un tercero, actual concejala del ayuntamiento. [Si eres amante de las coincidencias, que sepas que el mismo año que TEUXO S.L. llegó a la administración de la EUCC, Putin accedió por primera vez a la presidencia de Rusia]
Y todo ello, con un insoportable aroma a conflicto de intereses, porque el administrador de TEUXO compatibilizó durante 18 años su cargo con el de secretario de la Junta, el órgano que debía fiscalizar ¡a su propia empresa! [¿Autocontrol? No, gracias]
Con las resoluciones del órgano tutor, la Junta debe hacer bolas de papel y jugar a tirárselas entre sus miembros, porque no ha cumplido ninguna de las tres que el Ayuntamiento ha notificado en su contra: dos por gastos impropios y otra por su opacidad. Tampoco hizo caso cuando el consistorio desestimó su recurso extraordinario de revisión. El Consejo de Transparencia, que ha certificado por dos veces la opacidad de la junta, ha tenido más suerte que el órgano tutor, y sus dos resoluciones han sido cumplidas, aunque a trancas y barrancas. Eso sí, no ha conseguido que las prácticas opacas sean erradicadas. [¿Desacato? Llámalo equis].
Volvemos con la contratación tramposa de los empleados, porque las actas también hablan de la amonestación a varios trabajadores por el accidente laboral ocurrido en la depuradora de aguas residuales el pasado enero. Te recordamos que la junta los contrata en el convenio más económico —el de empleados de fincas urbanas— para realizar tareas cualificadas adscritas a otros convenios: como mantenimiento —de la EUCC posiblemente peor conservada del municipio—, retirar cadáveres de ovejas de la depuradora —que no deberían limpiar ni mantener— o construir cobertizos para cabras. La misma Junta que ordena a los trabajadores hacer lo que no deben, se viste de juez y parte y es quien investiga el accidente y amonesta a los empleados implicados —pretextando que no se protegieron adecuadamente—; sin participación de un comité externo e independiente, sin la más mínima autocrítica y sin referencia alguna a la necesidad de revisar sus protocolos de protección de riesgos laborales… si es que existen. [¿Y el Ayuntamiento? pues a por uvas, aunque no sea época].
Permítenos que te recordemos una vez más, Ayuntamiento, que los fines por los que se creó la entidad están ampliamente superados, que nuestra paciencia está en números rojos mientras que el despropósito administrativo alcanza máximos históricos. La ‘mala praxis’ de una entidad urbanística justifica su intervención, cuando no su disolución. Si las necesitas, cuando vuelvan las cabras te las prestamos para que desbrocen tanto desmadre.
#EUCCirco
¡Gracias por leernos!
PUEDES ACCEDER A LOS DOCUMENTOS DE LOS QUE HABLAMOS EN ESTA ENTRADA SOLICITÁNDOLOS AL AYUNTAMIENTO O A LA PROPIA JUNTA RECTORA. DEBEN ESTAR A TU DISPOSICIÓN


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