La junta amonesta al empleado accidentado en la depuradora
Si nos pinchan no sangramos después de la Asamblea de la Entidad Urbanística Colaboradora de Conservación Ampliación Cerro Alarcón del 29 de marzo, donde la junta rectora se sacó de la chistera la estrategia por la que pretende convertir la EUCC en una Comunidad de Propietarios de adscripción obligatoria, en previsión de que se pueda materializar la anunciada disolución y con el indisimulado propósito de perpetuarse.
La junta no ve obstáculo en que no tengamos ni un solo bien en común, ni que nuestras escrituras no reseñen ni una minúscula participación sobre ninguna zona de la urbanización, todas públicas. Porque pretende convencer al Ayuntamiento para que les ceda algunos inmuebles por las buenas, porque sí, o por las malas, en los tribunales.
La delirante estrategia se ha hecho pública en la Asamblea ordinaria —como si el asunto no tuviera suficiente trascendencia para ser abordado en una convocatoria extraordinaria—, en un confuso punto del orden del día que escondía sus verdaderas intenciones. Juzga por ti mismo. Decía el mencionado punto: “Aprobación, si procede, de la regularización de la situación registral de las zonas comunes de la urbanización». ¿Deduces del enunciado semejante carga de profundidad?
Ese punto del que parecía derivarse que exigiríamos al consistorio que registre las zonas comunes a su nombre, como debe hacer, escondía la pretensión de explorar jurídicamente la transformación de la entidad. Nada más y nada menos. De hecho, ya había tanteado al Ayuntamiento sobre el particular, sin comunicación previa a los vecinos y sin su autorización, por supuesto. Al mejor estilo Cerro 2.
Los bienes sobre los que tiene puesta su mira son la oficina, el almacén, las pistas deportivas y la garita, y la estrategia viene de lejos, porque la junta lleva años pagando el IBI de esos inmuebles para poder reclamarlos al amparo de una enrevesada figura jurídica que se llama usucapión [mecanismo de adquisición de la propiedad a través de su posesión continuada y bajo determinadas condiciones].
Algunos de los escasos vecinos presentes en la Asamblea —menos de 100— consiguieron que no se votara ese punto del orden del día, porque las maneras, tan de tapadillo, no han convencido. En una frase para enmarcar, un vecino les ha reprochado “ustedes quieren secuestrar mi voluntad” al saber que no permitirían a nadie quedarse fuera de la nueva Comunidad de Propietarios que pretenden constituir. ¿Tanto les gusta nuestra cuota? ¿Temen quedarse más solos que la una si lo que proponen no es de pertenencia obligada?
[Por cierto, a falta de que lo confirme el VAR, creemos que en esta Asamblea se ha batido el récord de votos representados por persona, y mira que es difícil. En esta ocasión el presidente de la entidad llevaba 27 votos delegados. ¡Ni que tuviera miedo de perder alguna votación!]
Ojo que, aunque no se haya votado el punto en cuestión, la junta ha confesado que va a seguir explorando esa vía. Y, para conseguirlo, ha duplicado el capítulo de gastos jurídicos para 2025. ¿Alguien con mando en plaza les puede explicar que una EUCC solo puede gastar en la conservación y el mantenimiento de la urbanización, que no puede destinar ni un euro a explorar dudosos experimentos jurídicos como éste?
Parece que el Ayuntamiento no está por la labor, pero, para mayor tranquilidad, urge que un informe técnico y/o jurídico corrobore que no puede enajenar sus bienes así como así. ¿Qué explicación podría dar al resto de vecinos del municipio si acepta este cambalache? ¿Cómo podría negarse a las peticiones de cesión de bienes que pudieran cursar las otras 15 entidades urbanísticas si se sentara este precedente?
Y por lo que respecta a los vecinos, ¿cómo se proponen modificar más de 800 escrituras para hacer constar la participación en las nuevas propiedades? Lo hemos preguntado, pero no nos han contestado.
Inquietud. Esta salida de pata de banco nos produce mucha inquietud.
En otro orden de cosas, pero no menos importante, durante la Asamblea se informó escuetamente de que la junta ha saldado el accidente laboral de la depuradora ¡¡¡¡AMONESTANDO AL TRABAJADOR!!!! Es decir, contratamos inadecuadamente —en el convenio laboral más barato— a personal que no puede hacer labores de mantenimiento y, si tienen un accidente en el desempeño de lo que no deben hacer, ya se busca la junta las vueltas para que toda la responsabilidad recaiga sobre el empleado. Sencillamente, MEZQUINO.
A quien corresponda: la barrabasada que han hecho en nuestro nombre con el trabajador no debería quedar así.
Imagen de Freepek desarrolla con IA


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