Una Iniciativa Ciudadana pide al Pleno disolver la EUCC Ampliación Cerro Alarcón antes de dos años (o dejar salir a sus vecinos)
Una parte importante de la conversación política en Valdemorillo se ha instalado en dirimir qué son y qué no son gastos impropios, con mucho ruido, pocas nueces y bastante descontento. La maraña sigue y, a este paso, seguirá toda la legislatura, y con el barullo — ¿interesado? — parece que hemos perdido de vista el compromiso del actual equipo de gobierno de iniciar el proceso de disolución de las entidades urbanísticas de la localidad. La manera más eficaz, por cierto, de acabar con los dichosos gastos impropios.
Al final de la entrada puedes ver la moción que se ha registrado en el ayuntamiento, cuyo fondo, por cierto, sería de aplicación para cualquier otra EUCC de por aquí.
En ella se recuerda que en Europa no existen figuras jurídicas que hagan de los habitantes de sus urbanizaciones contribuyentes por partida doble —o triple, si consideramos los gastos impropios—, ni que carguen sobre sus espaldas el peso de sustituir a su ayuntamiento en la prestación de los servicios de mantenimiento de las infraestructuras públicas que la ley nítidamente encarga al consistorio.
También, que la mayoría de las comunidades autónomas han modificado en sus respectivas leyes del suelo esta figura, haciéndola desaparecer o condicionando su existencia a un plazo temporal —habitualmente no más de cinco años, ¡CINCO AÑOS! — o a que esté desarrollado el 50% del ámbito.
Para las comunidades, como la nuestra, en las que la duración determinada por ley para sus EUCCs es indefinida, el Tribunal Supremo ya se ha encargado de recodar que ese término no se debe confundir con infinita [la moción se refiere a un par de sentencias del TS sobre la duración de las entidades urbanísticas].
Sin olvidar, nosotros no lo hacemos, que el Pleno del ayuntamiento aprobó en septiembre de 2022 una primera moción ciudadana que pedía el inicio y acompañamiento del proceso de disolución de la EUCC Ampliación Cerro Alarcón, sin que casi dos años después se haya dado ningún paso para materializar ese compromiso institucional.
En el caso de Ampliación Cerro Alarcón, se cumplen más de una de las causas legales que por sí solas ya justifican la disolución de una entidad urbanística, como el agotamiento de los fines para los que fue creada, que la administración urbanística haya establecido un sistema diferente para la conservación de la urbanización o el interés público.
Y las vías por las que se puede iniciar el proceso están expeditas: desde la EUCC —incluso por el recurso de UNO solo de sus miembros, ¡aquí hay voluntarios! — o desde el propio Ayuntamiento, sin que sea necesario, aunque sí deseable, el consenso de la entidad. De hecho, el acuerdo plenario de disolución es el ÚNICO requisito que exige la ley que regula estas figuras para su desaparición. El ayuntamiento las crea, el ayuntamiento las utiliza y el ayuntamiento las disuelve. Fin del cuento.
Quien albergue dudas sobre cómo hacerlo puede consultar al muy cercano ayuntamiento de Robledo de Chavela, que terminó de disolver todas sus entidades urbanísticas en el pleno de enero de 2023, hace nada, donde se escuchó decir: “Se consigue dar así un paso de gigante y desatascar una problemática urbanística en la localidad ya que los vecinos de las citadas urbanizaciones con entidad propia tenían que correr con los gastos de mantenimiento y conservación de dichas urbanizaciones. A partir de ahora, contarán con los mismos derechos y obligaciones que cualquier vecino de la localidad” ¡Ole, ole y ole!
Así que, mediante esta moción, volvemos a dirigirnos al Pleno del ayuntamiento del que dependemos con dos peticiones: que se comprometa a disolver la EUCC Ampliación Cerro Alarcón y que lo haga en un plazo máximo de dos años. O que permita abandonar voluntariamente la entidad a los vecinos que lo deseen si no se ha disuelto en ese tiempo.
¡Gracias por leernos!
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