Estimado Ayuntamiento, dos puntos
Sabes como nosotros que deberías prestarnos todos los servicios relacionados con las infraestructuras públicas de la urbanización en la que vivimos. Así te lo manda la Ley de Bases de Régimen Local, pero esa rémora del pasado llamada entidad urbanística colaboradora de conservación —a la que pertenecemos de manera obligada—, te permite no hacerlo y que unos ciudadanos de a pie te suplamos en tan importantes tareas.
También sabes que el hecho de que unos vecinos del pueblo tributen por partida doble por los servicios municipales básicos, cada día que pasa resulta más injustificable. Para recibir los mismos servicios que los contribuyentes del casco disfrutan con el pago de los impuestos municipales, quienes vivimos en las urbanizaciones tenemos que pagar, además, la cuota de la EUCC.
No te pasa desapercibido que la mayoría —sino todas— las entidades urbanísticas de la localidad cobran más dinero del necesario para los gastos de mantenimiento de lo público que deberías hacer tú, y desvían parte de ese dinero a otras partidas que nada tienen que ver con la naturaleza de estas entidades.
Hasta tal punto no te pasa desapercibido que has resuelto, contestando una impugnación por este motivo, que eso ni puede ni debe ser, y has hecho saber a todas las entidades —la impugnada y el resto— que deben corregir sus presupuestos y ajustarlos a lo que estipula la ley.
Se ha montado revuelo, es cierto, y casi todos en este pueblo ya manejamos con soltura un concepto desconocido hasta hace poco: el de los gastos impropios. Pero no ha dado tiempo en un año a que lo resuelto se cumpla. Ya sabes, los plazos, el tiempo que se toma el letrado en estudiar el caso, las alegaciones de la entidad impugnada… Conclusión, que doce meses después se ha celebrado una nueva asamblea sin que se solucione de verdad el asunto de los gastos impropios sobre el que resolviste, y se han aprobado unos nuevos presupuestos. Mas moderados, sí, pero aún con gastos impropios.
¿Eres capaz de imaginar nuestra frustración? Podemos entender que la maquinaria de la administración es lenta, pero si nos dices que tenemos razón y no te da tiempo entre asamblea y asamblea a que esa razón tome cuerpo, ¿qué nos queda?
Pues pedirte, aunque nos dicen que no es factible, un número de cuenta para ingresarte las cuotas que a partir de ahora dejaremos de pagar a la entidad por considerarlas injustificablemente infladas. Pretendemos que las custodies hasta que resuelvas definitivamente sobre el asunto, hagas cumplir lo resuelto, nos devuelvas la cuantía que nos pedían indebidamente y des a la entidad la cantidad que se ajuste a derecho.
Somos conscientes de que vamos a incumplir la que posiblemente es nuestra obligación estatutaria más importante, el pago de la cuota, y por eso queremos entregártela a ti. No nos merecemos añadir a la condición de parias fiscales la de morosos.
Como sabes y argumentamos en el nuevo recurso que nos ha tocado volver a hacer, los gastos que no se corresponden a la naturaleza y funciones de una entidad de conservación no pueden ser repercutidos entre los propietarios y, en ese caso, no existiría obligación al pago ni puede reclamarse por la vía de apremio en recaudación administrativa o municipal si se han recurrido los presupuestos por este motivo. Es lo que nos explican abogados especializados en entidades urbanísticas, así como que los pagos de dichos costes deberían ser “pagos voluntarios de dudosa clasificación jurídica”. Ya nos dirás si tú lo ves de la misma manera.
Nuestra entidad, estamos seguros, te va a pedir que persigas el cobro de las cuotas que dejemos de pagar y te preguntamos, ¿qué vas a hacer? Te debatirás entre dos obligaciones, la de colaborar con las entidades urbanísticas que dependen de ti en la persecución de los morosos y la de proteger el derecho de sus miembros —ciudadanos y contribuyentes tuyos, recuerda— a pagar lo justo.
Quedamos a la espera de tus noticias, no sin antes pedirte que, por favor, empieces a disolver las entidades ya, porque la situación es insoportable y porque lo justo es que nos prestes tú todos servicios que te corresponden.
Atentamente,
PD.- Que sepas, Ayuntamiento, que NO RECOMENDAMOS A NADIE seguir una vía, la de dejar de pagar la cuota de las entidades urbanísticas, de la que desconocemos sus posibles ‘efectos secundarios’.
No es la primera vez que hablamos de este asunto en el blog: Tú no, pero tu dinero sí puede abandonar la EUCC


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